La radiodifusión comercial en México había nacido en un ambiente turbulento, inflamado por la intranquilidad de los acontecimientos revolucionarios en un plano de inestabilidad. Esto tal vez fue un factor determinante para que muchos, la mayoría de los radiodifusores, estuvieran en una especie de constante alerta con respecto a sus “Competidores” y campeara entre ellos la desconfianza, barrera inquebrantable para su mayor atención en el desenvolvimiento pleno de la industria. Era necesaria la confianza y esfuerzo mutuo para que el campo de sus actividades fuera más fructífero.
Ante esta disyuntiva Don Felipe optó por visitar y proponer a los concesionarios de la Costa del Pacífico juntarse en un grupo cuyo nombre común denominador fuera a unir esfuerzos y experiencias en bien común. Corría la década de los 50’s y el Sr. Héctor Ramos Rojas, de Culiacán, Sinaloa se unió a Felipe García de León y ambos recorrieron todas las difusoras de la costa, siendo bien aceptados y con gran optimismo reunidos en Guaymas, Sonora, con Don Modesto Ortega de XEDR, cristalizó la idea firmándose ahí el acta constitutiva de la Asociación de Radiodifusoras del Pacífico, A.C.
El éxito de las gestiones de la ARPAC fueron positivas, cambiando mesa directiva anualmente. Durante una de sus reuniones periódicas, en Marzo de 1971, efectuadas en esta ciudad, Don Felipe fue elegido Presidente, trazándose desde un principio una línea de trabajo que la final de sus gestiones le valió el reconocimiento de todos sus agremiados.